Un sueño
Estoy arriba otra vez. En las nubes. En lo alto de la montaña rusa.
Vuelvo a sentir esto que sinceramente pensaba que no iba a sentir hasta dentro de mucho tiempo. Parece que estoy soñando. Es demasiado bonito para ser verdad. Lo que siento es lo más puro que he sentido en mucho pero que mucho tiempo.
No llega a ser perfecto porque el miedo está presente. No en un gran nivel, pero está. Supongo que es lo que ocurre cuando te pasa algo demasiado bonito como para ser verdad. Yo, que tanto tiempo estuve odiandome a mí misma y aborreciendolo todo. De verdad que ya no creía en nada, y lo único que esperaba era desaparecer, tarde o temprano. Esperando, días mejores por fin llegaron, sobretodo por esa persona. No recordaba lo que era sentir que alguien que no fuera ni un familiar ni un amigo se volviera tan importante para uno.
Tengo que aprender a dejar de lado las inseguridades que, si bien superadas muchas de ellas, aún me quedan. Y disfrutar del momento. De nuestro momento.
Una de ellas es no ser suficiente (sentimiento que ya mencioné un montón de veces en este blog). Otra es volverme demasiado dependiente de ese alguien. También pensar en las enormes posibilidades que existen de que lo que yo siento sea mucho mayor que la otra persona. Y otra muy importante : dar demasiado de mí, y que se acabe cansando.
¿Oh Dios por qué no puedo simplemente disfrutar?
Por ahora intentaré seguir viviendo este sueño.